CAPITULO 3!
Estoy saliendo del cuarto periodo cuando choco con Rachel Carpentier. Rachel es la capitana de las porristas y tal vez futura reina del baile de graduación y también mi mayor agresora, siempre encuentra una manera de hacerme la vida imposible y realmente no sé porque no es como que le haya hecho algo.
-Fíjate zorra- me escupe. Tengo ganas de decirle un millón de cosas…pero como siempre solo murmuro un lo siento y me alejo, tal vez si sea cierto lo que me ha dicho mi mamá y solo sea una patética cobarde.
Una vez en la cafetería busco con la mirada a Chesse lo encuentro sentado en una mesa con un puñado de chicos y se ve feliz, así que no me acerco, no son muchas las veces que veo a mi hermano sonriendo así desde los 10 años así que en su lugar me dirijo al patio de la escuela y me siento debajo de un gran árbol, saco mi manzana de la mochila y la muerdo, también saco mi tarea de trigonometría y me pongo a hacerla ya que no creo que pueda hacerla en mi casa probablemente limpie lo que mi madre haya hecho hoy y vea que puedo hacer para convencerla que hay que ir al supermercado.
Estoy teniendo un momento difícil para resolver el problema 7 y estoy a punto de dejarlo al último cuando una sombre cae sobre mí. Levanto mi vista y me encuentro con los ojos azules de Jake.
-Ummm, Hola- me dice. Y yo muerdo mi labio inferior como siempre hago cuando estoy nerviosa.
-¿Puedo sentarme?- me pregunta. –Oh. Si, umm, claro-. Le contesto y me arrimo un poco para que se siente bajo la sombra, llevo mis piernas a mi pecho y me quedo callada viéndolo. El se da cuenta y uno de los lados de las comisuras de su boca se curva hacia arriba en una media sonrisa, alejo mi mirada y siento mi rostro enrojecer, pero es que buen dios sigo sin entender que hace acá, digo es obvio que él es nuevo en la escuela porque ni un chico habla conmigo a excepción de Ryan pero él es mi mejor amigo y es gay.
Jake saca una bolsa de chips de su mochila y me ofrece un poco. –Gracias- le digo con una sonrisa cautelosa todavía no sé porque esta acá.
-Así que… ¿qué haces fuera?- me pregunta Jake.
-Oh, bueno me gusta más comer fuera que dentro- le digo –Me gusta estar al aire libre-. Me armo un poco de valor y le pregunto –Eh… ¿Eres nuevo?-.
El sonríe y dice –Si, ¿se nota mucho?-. .Oh ¿Qué? No. Digo solo que eso tiene más sentido…- dejo que mi voz se apague.
-¿Disculpa? No te entiendo-. Dice Jake y suena confundido. De repente mis mejillas se calientan y no sé qué contestarle. Por suerte llega Ryan y me salva de tener que decirle algo.
-Hey Bell- dice y se deja caer a mi otro lado dándome un codazo en el proceso.
-Auch!- le digo. –Oh. Lo siento amor- dice Ryan con voz exagerada y me abraza. –Lo que sea- le contesto y sonrío. Cuando me giro a ver a Jake el me esta viendo con una mirada intensa como tratando de descubrir algo. Me volteo y los presento: -Umm, Ryan, Jake, Jake, Ryan-.
-Hey hombre- le dice Jake a Ryan. -¿Donde?- contesta Ryan y juro que cuando vi la cara de Jake no pude dejar de reírme. –Ummm, lo siento Ryan es gay- le digo a Jake que ahora me está viendo con asombro y no sé porque, espero que no sea uno de esos machos en contra porque eso simplemente es algo estúpido en mi opinión. La expresión de él cambia y dice: -Okay, umm, alguno de ustedes sabe ¿dónde queda el aula del sr. Groveser?-.
-Sí, es mi siguiente clase también así que si quieres podemos ir juntos- le contesta Ryan. -¿En serio?, genial si, gracias-. Y así sin más en un segundo estoy sola preguntándome qué demonios acaba de pasar.