CAPITULO 4.
Capitulo 4:
Estoy afuera en el estacionamiento esperando a Ryan para que me lleve a mi casa cuando veo salir a Jake con Rachel agarrada de su brazo, realmente no sé porque me molesta verlos juntos pero por alguna razón lo hace; estoy tratando de concentrarme en mi tarea sin éxito cuando llega Ryan.
-¿Lista para irnos preciosa?-. Ruedo los ojos a eso como siempre porque vamos no soy “preciosa” tengo el cabello con varios tonos de rubio natural hasta los hombros pero eso sería lo único bonito de mi, mis ojos son de un aburrido color marrón al igual que mis pestañas y mi tez es clara. Así que si, no soy “preciosa”. Pero solo le contestó: -Sip vamos-.
Una vez que llegamos a mi casa le agradezco a Ryan el viaje y entro solo para encontrarme con mi madre desmayada en el suelo. Ufff. Voy a mi habitación, le digo a Chesse que ya llegue y me pongo a limpiar la cocina en primer lugar para poder hacer algo de comer. Termino y pongo los platos para servir la comida.
-Chesse, ¡Ya está la comida!- Le gritó. Rápidamente baja, agarra su plato y con la misma se va. Suspiro y me siento en la mesa. Sola. Otra vez.
Estoy lavando los platos cuando oigo a mi mamá gemir desde el suelo. Me acerco tentativamente mientras veo a mi mamá intentando levantarse, me acerco a ayudarla pero me empuja y me dice que la deje en paz, aun así me quedo hasta que se deja caer en el sofá medio acostada medio sentada.
-¿Qué haces ahí parada como estúpida?-.
-Nada mamá- murmuro –Umm, ya esta lista la comida ¿Quieres que te sirva un poco?-.
-Solo quiero que me dejes en paz, ¿Es mucho pedir?- prácticamente me ruge.
-Lo siento- murmuro, y me giro a mi habitación conteniendo las lagrimas de porque no puedo tener una madre que me quiera, no es mi culpa haber nacido… ¿O sí?
Una hora más tarde me encuentro en mi trabajo. Lo conseguí hace un año y me pagan bien así que supongo que tomar los pedidos de otros no es tan malo, aunque todavía no me gusta del todo, pero dudo que eso llegue a pasar así que aquí sigo además de que tengo que pagar las cuentas, ya que mi mamá siempre está yendo de trabajo en trabajo, nunca ha mantenido uno más de 2 meses, y la mayoría de lo que gana se lo gasta en alcohol es como si mi hermano y yo no importásemos, pero supongo que así es de cualquier forma.
Hoy está tranquilo, ya solo quedan un par de horas para que mi turno acabe y doy gracias por ello quiero llegar a mi casa, tomar un baño caliente y acostarme en mi cama.
Estoy llevando una orden cuando me llaman desde otra mesa, les digo que me esperen un momento y 2 minutos después estoy frente a Jake.
Oh. Por. Dios.
Nunca nadie de la escuela viene a este lugar, es una de las razones por las cuales sigo aquí, no soportaría escuchar todas las cosas que me dirían bastante ya hizo mi madre por ellos; escucho una tos de mi lado derecho lo que me recuerda que estoy trabajando y les tomo las orden a los que supongo son los padres y hermana de Jake, parecen agradables, su padre tiene el cabello rubio arenoso con algunas canas ya visibles, su madre al contrario tiene el cabello obscuro al igual que Jake y su hermana, ella parece tener alrededor de la edad de Chesse.
Vuelvo con su orden y Jake me dice:
-Gracias Bell- me congelo al instante porque nadie además de Chesse y Ryan me dicen así, aunque supongo que eso tiene que ver con que mi madre solo sabe referirse a mí con insultos y que no hablo con nadie más, aun así oír mi nombre salir de sus labios hace que me recorra un escalofrío por todo mi cuerpo, me las arreglo para murmurar un que tengan una buena comida con las mejillas ardiendo y me alejo de ahí lo más rápido posible.